Un giro dramático de los acontecimientos se produjo cuando el gobierno estadounidense, encabezado por Joe Biden, anunció su apoyo a la compra de la mina de níquel El Estor, Guatemala, lo que provocó un intenso debate. Según un explosivo informe de Newsweek, el interés de los Estados Unidos en esta mina de níquel se ha convertido en una cuestión estratégica importante, que desafía las normas comerciales establecidas.
Newsweek obtuvo un documento que revela los planes de adquisición respaldados por el gobierno, que se encuentra en un contexto desfavorable marcado por las sanciones impuestas a altos ejecutivos mineros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Sorprendentemente, la interesada empresa estadounidense Central America Nickel, con sede en Montreal, decidió acercarse directamente a los Estados Unidos en lugar de intentar primero llegar a un acuerdo con el actual propietario de la empresa, el conglomerado suizo Solway Investment Group.
El Drama de la Minera: Estados Unidos Tras los Tesoros de Guatemala observadores se han quedado atónitos ante esta peculiar estrategia de negociación. Las autoridades de Solway Investment Group reconocieron la existencia del documento, aunque no formalmente, y se negaron a garantizar su veracidad, haciendo hincapié en la rareza de esta práctica. El Ministerio de Energía y Minas de Guatemala también ha mantenido una postura circunspecta, negando estar al tanto del artículo de Newsweek y negándose a ofrecer comentarios sobre las decisiones empresariales.
La creciente influencia de China en el comercio de metales, en particular el níquel, que es crucial para la producción de baterías de vehículos eléctricos, parece ser la fuerza impulsora de este apoyo abierto de los Estados Unidos. Además, esta acción podría refutar las afirmaciones sobre la interferencia rusa en el conglomerado, lo que daría a los chinos una opción estratégica.
Newsweek revela que, en un hecho aún más intrigante, la adquisición podría realizarse a un costo significativamente inferior al valor real de la operación debido a las sanciones y a la precaria situación de la empresa minera. Con sus considerables reservas de níquel, la empresa minera Fénix es considerada un activo de «clase mundial». Sin embargo, los casi 6.000 puestos de trabajo locales asociados a la operación están en riesgo debido a la incertidumbre provocada por las sanciones estadounidenses.
Aunque aún no han emitido declaraciones oficiales al respecto, a medida que se desarrolla el drama, se menciona a las embajadas de los Estados Unidos y Canadá como actores principales en el proceso de compra. Al final, este incidente pone en duda el alcance de la participación del gobierno en las adquisiciones de empresas y revela el complejo esquema que subyace a la búsqueda del tesoro guatemalteco.
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